En un hecho sin precedentes para el departamento de Sucre, la Agencia Nacional de Tierras (ANT), en el marco del programa Sembrando Vida, entregó la primera resolución de asignación de recursos por cerca de 700 millones de pesos a dos asociaciones productivas ubicadas en la zona rural del municipio de La Unión. Este proyecto permitirá el fortalecimiento de la producción agroalimentaria en aproximadamente 60 hectáreas de cultivos de arroz, patilla y maíz. Estos terrenos ya habían sido adjudicados por la ANT como parte del proceso de Reforma Agraria, impulsado por el Gobierno nacional.
“Estamos haciendo esta entrega al primer proyecto de la convocatoria Sembrando Vida en Sucre. Es una acción sustantiva de la ANT para mitigar el hambre que enfrentan municipios de Sucre y Córdoba», aseguró Adrián Peña, del área de Proyectos Productivos de la Agencia. La iniciativa beneficia directamente a asociaciones como Asosabana, cuyo representante legal, Miguel Montiel, destacó la importancia de este respaldo estatal:
“Hoy no solo estamos recibiendo la tierra, sino también la posibilidad de avanzar con nuestras familias y nuestros territorios. Avanzamos sembrando vida. Gracias por esta oportunidad que tanto esperábamos los campesinos de Colombia”, expresó Montiel. Este hito representa un paso firme hacia la democratización del acceso a la tierra, al garantizar no solo la propiedad, sino también las condiciones necesarias para que los beneficiarios puedan cultivar, alimentarse y aportar al desarrollo productivo del país.
Inversión contra el hambre
La inversión tiene un impacto significativo, especialmente en un contexto donde Sucre registra una de las tasas más altas de inseguridad alimentaria del país. Según cifras oficiales de 2024, el 49,5 % de la población sufre dificultades para acceder a una alimentación adecuada, situación más grave en los hogares con jefatura femenina.
Por eso, el proyecto contempla recursos para semillas, herramientas, insumos agrícolas, asistencia técnica, fortalecimiento organizativo y la implementación de sistemas agroalimentarios sostenibles, todo con el fin de que la tierra entregada no quede improductiva y se convierta en una fuente de empleo, alimento y desarrollo rural. Con esta acción, el Gobierno del presidente Gustavo Petro reafirma su compromiso con una reforma agraria integral y sostenible, que priorice a las comunidades rurales y garantice condiciones reales de producción y vida digna en el campo colombiano.
