Después del asesinato de dos policías en el sector de Los Besotes, zona rural de La Gloria, sur del Cesar, el pasado 7 de octubre, el Ejército Nacional capturó a Carlos Acosta Acosta, presunto comandante del ELN autor del atentado con explosivos que segó la vida de los uniformados.
En ese atentado fueron rematados con tiros de fusil el sargento Evy Eduardo Ramos Anaya, de 43 años, y el patrullero Henry Adalberto Gordillo Montenegro, de 33. Desde entonces las autoridades estaban tras la pista de los integrantes del frente Camilo Tórres, a quienes les atribuyeron el hecho. Por esta razón, Acosta y los elementos que le fueron hallados quedaron a disposición de la Fiscalía 46 de la Unidad Nacional contra el terrorismo de Valledupar, Cesar. Al parecer tenía en su poder elementos de comunicación de los policías asesinados en Los Besotes: radios, tablas digitales, y además dos manuales de comunicación del ELN, seis celulares, una mini grabadora, 12 memorias USB, un computador, entre otros.
La captura se dio en la ‘Operación Esparta’ y en la misma también fue abatido un hombre identificado como Yolver Torrado, y una persona más fue capturada, presunto integrante de la guerrilla.
Acosta Acosta, de 39 años, oriundo de Curumaní, estaba escondido en la vereda La Culebra del municipio del Carmen, Norte de Santander. Según la investigación de las Fuerzas Armadas, el cabecilla llevaba 10 años en el ELN, en el bloque nororiental que traficaba con drogas y controlaba finanzas.
La Fiscalía inició el proceso en contra de Acosta y el otro capturado por los delitos de rebelión, concierto para delinquir agravado, financiación al terrorismo y fabricación y tráfico de estupefacientes.
