Medicina Legal tendrá la última palabra sobre la identidades de los cuerpos desmembrados hallados en zona rural de Riohacha, La Guajira, luego de tomar muestras de ADN.
Los análisis del Instituto Forense fue al padres de uno de los tres hombres desaparecidos desde Corozal, Sucre, quienes son identificados como: Carmelo Badel, Jaime Monroy y Julio Ordóñez.
La entidad las cotejará con los cuerpos hallados dentro de sacos este fin de semana en La Guajira para establecer si hay coincidencias, lo que permitirá no solo darle tranquilidad a los familiares sino que las autoridades tengan pistas para guiar la investigación.
Ricardo Badel, hermano de Carmelo, uno de los desaparecidos en Sucre, se mostró confiado en que el resultado sea negativo.
“Esperanzados en Dios, que todo lo puede, que no tenga nada que ver con nuestro familiar ni tampoco con quienes en ese momento mi hermano transportó”, señaló. Estas personas lo único que saben hasta el momento es que los cuerpos hallados estaban en avanzado estado de descomposición, por lo que es necesaria la prueba de ADN.
Los tres sucreños desaparecieron el 29 de abril. Carmelo fue contratado por Monroy para ir en carro desde Corozal (Sucre) hasta Barranquilla. Pero ese no fue el destino final. Según Ricardo, se desviaron a Santa Marta y recogieron a Julio. Luego partieron hasta Buritaca (Magdalena).
Ahí se encontraron con un hombre llamado Deivys, cuyo número y foto fueron enviados por Ordóñez a su esposa en Sucre debido a que sintió “desconfianza”. También envió la ubicación. Diez minutos después ninguno de los celulares estaban encendidos. Nunca más han sabido de ellos. Por lo que la última información que tuvieron fue en Buritaca, departamento de Magdalena.