Los transportistas fluviales en el río Magdalena, han denunciado una delicada situación de inseguridad por cuenta de los grupos armados ilegales.
De acuerdo con los gremios navieros, al menos cinco ataques violentos han sufrido diferentes embarcaciones que transportan carga en el río Magdalena con rumbo a los puertos de la región Caribe por parte de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, o Clan del Golfo.
Los hechos se han registrado especialmente en jurisdicción del departamento de Santander y el sur de Bolívar, donde integrantes de la organización criminal están entregando panfletos intimidantes.
“Debido a ataques con disparos y amenazas, Impala, la naviera más importante de carga del país por el río Magdalena, suspende sus operaciones. Se sigue esperando la intervención de la fuerza pública”, explicó Juan Pablo Remolina, director de ProSantander.
Por su parte, Catherine Fenwarth, presidente de Federación Nacional de Navieros (Fedenavi), explicó que los ataques se han registrado desde el pasado 10 de octubre.
“Hace un mes, otras dos embarcaciones, una de Naviera Central, otra de fluvial colombiana fueron detenidas y abordadas, fue en el sur de Bolívar por un grupo armado al margen de la ley”, explicó Fenwarth.
A su turno, la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) condenó la “extorsión” y el “terrorismo” en contra de empresas que operan de manera legal en el país.
“Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que se garantice la seguridad e integridad de quienes trabajan en estas operaciones y de las comunidades vecinas, así como la viabilidad de las operaciones de estas compañías que le apuestan a Colombia como país de destino de inversión”, señalaron.
