Este viernes se presentaron dos hechos de sangre en Valledupar, en el que estuvieron involucrados tres presuntos asaltantes, dos de ellos murieron por las balas de sus supuestas víctimas; el otro, auxiliado por las autoridades, fue llevado a un centro asistencial.
A las 11:30 de la mañana de este viernes, en la urbanización María Camila, dos jóvenes que se movilizaban en moto, placas SCL – 36E, pretendían al parecer cometer un hurto en un restaurante pero no contaban con la presencia de un funcionario de la Unidad Nacional de Protección, UNP, que desenfundó una nueve milímetros y disparó en contra de los supuestos asaltantes. Las víctimas: Ismael De Jesús Ditta Guevara, de 21 años, fallecido en el lugar, recibió cuatro impactos, dos de ellos en la cabeza.
El herido, Yeraldin Lazcano Baleta, de 22 años, quien fue baleado en la pierna izquierda.
Un revólver calibre 38, con cuatro cartuchos percutidos y uno sin percutir fueron hallados en el lugar.
«Ambos son remitidos de urgencias a los hospitales, pero uno de ellos fallece por los impactos que recibió”, dijo el comandante operativo de la Policía Cesar, coronel Fredy Delgado.
El otro hecho aislado ocurrió en el barrio Alfonso López, en donde un joven motorizado pretendía aparentemente asaltar a un hombre en su vehículo, según testigos la familia lo acompañaba. Con lo que no contaba el presunto asaltante, Hauber Andrés Padilla Rada, de 23 años, es que el ciudadano es un policía que se encontraba de vacaciones y portaba su arma de dotación.
A estos sucesos se suman los linchamientos que han ocurrido en la capital del Cesar en días pasados. Todo indica que en la comunidad se está gestando un deseo de venganza con los asaltantes, situación que ha causado dolores de cabeza a las autoridades de policía.