El Cesar perdió la naturaleza agrícola producto del olvido del Gobierno Nacional y la desconfianza que tienen los bancos, y el Ministerio de Agricultura, con los grandes agricultores del departamento. A esta dura realidad se suma el poco interés que tiene el gobernador Francisco Ovalle Angarita con este importante renglón de la economía agrícola del Cesar; la improvisación de las políticas agrarias que ejecuta cada gobierno no ha permitido el desarrollo integral del campo en este departamento.
Desde distintas esferas del departamento del Cesar, Laregional.net ha venido buscando actores para conocer y despejar dudas sobre el pésimo estado y las consecuencias del porque este sector agrícola no avanza en diferencia a otros departamentos de la región Caribe que son autosuficiente en su producción agrícola.
Consultamos al director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Uron Márquez, quien mostró su preocupación por el sector agropecuario en el departamento del Cesar donde según el funcionario es uno de los sectores que más genera empleo en este territorio pero reclama modernización del aparato productivo.
“Desafortunadamente no hemos trabajado en el tema de tecnificación, semillas certificadas, asistencia técnica, y poder mantener a nuestros campesinos en el campo, porque no llega la educación, no llega salud, la movilidad es pésima en el sector rural para poder sacar sus productos a los mercados de consumo interno, e inclusive poder internacionalizar esa producción”, dijo.
Afirma que las ciudades se han convertido en unos espejos que atraen a esas poblaciones campesinas en busca de mejores oportunidades, llenando las calles con personas con muchas necesidades acrecentando la miseria.
“Lo que puede ayudar a mejorar la productividad y la competitividad es la implementación del punto uno de los Acuerdos de la Habana, que muchos les han sacado el cuerpo, porque dicen que no hay los recursos necesarios”.
Gracias a la labor de los campesinos se obtiene la despensa de los cesarenses, pero lamentablemente según el presidente de la Cámara de Comercio aún falta mucha voluntad política, con mecanismos que les brinde garantías a los trabajadores del campo, quienes con mucha dificultad sacan sus productos a los mercados, y son engañados, no hay sostenibilidad en los precios, y se les llevan su fuerza de trabajo.