Un juez de Córdoba, por solicitud de la Fiscalía, ordenó la captura de su padre, Alejandro Lyons de la Espriella, luego de legalizar la imputación de cargos en su contra por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
El nuevo proceso judicial en contra de Lyons de la Espriella, obedece a que la fiscalía llegó hasta el botín oculto de los Lyons. Las autoridades incautaron bienes por 18.500 millones de pesos, que estaban en poder de terceros sin que pueda justificar cómo fueron adquiridos.
El exgobernador Lyons se había comprometido a entregar 4.000 millones de pesos como parte de su colaboración con las autoridades.
Durante un operativo de allanamiento al apartamento de padre del ex gobernador, las autoridades encontraron documentos y escrituras de bienes que eran escondidos como un tesoro familiar. Los papeles encontrados corresponden a 12 propiedades en Montería y Sahagún (Córdoba), y en Coveñas (Sucre).
Testaferros
Las autoridades informaron que una vez revisada la documentación de los bienes incautados y recopilar testimonios se logró establecer que los inmuebles pertenecerían al padre del exgobernador, por lo que fueron afectados con medidas cautelares con fines de extinción de dominio.
Entre las propiedades hay una sociedad comercial de nombre JF Villa S.A.S. En cabeza de esta firma estaba de Juan Fernando Villa Villa, quien la Fiscalía encuentra sospechoso también de servir de tercero para el ocultamiento de bienes.
Entre las propiedades incautadas aparece una cabaña con lote en el municipio de Coveñas que está a nombre de Bernardo Miguel Elías Nader, padre del condenado excongresista Bernardo ‘el Ñoño’ Elías. Lo que las autoridades creen es que estaba sirviendo de testaferro.
También fueron encontrados registros de propiedad de cuatro las fincas: La Línea, San José, La Loma y Si Quieres, ubicadas en Sahagún (Córdoba), y cuyo valor superaría los $3.000’000.000.
Aunque estas propiedades aparecen a nombre de una sociedad, los antiguos dueños le dijeron a la Fiscalía que ello le vendieron al exgobernador de Córdoba, pero que nunca tuvieron contacto con la firma que hoy aparece como dueña de las fincas.