Según lo expuesto en RCN Radio por algunos analistas políticos y periodistas, la alianza de Iván Duque y Marta Lucía Ramírez tendría ciertos puntos que los hacen diferir y crea un problema de unidad en la fórmula del Centro Democrático.
La presunta división que se evidencia entre los candidatos comenzó a ser discutida teniendo como preámbulo un trino de Juan Carlos Pastrana, el hermano del expresidente Andrés Pastrana, que sería el padrino político actual de Ramírez y a quien según la emisora, escucharía de forma constante.
El comentario de Juan Carlos sería una pregunta para la candidata vicepresidencial, en la que le consulta su opinión sobre la priorización del uribismo y por consiguiente, la “exclusión expresa en los comerciales de cualquier mención por su nombre del conservatismo”, el cual según Pastrana, habría sido uno de los factores que le dio un impulso crítico a Duque en la contienda electoral.
Lo que parece evidente fue expresado por José Manuel Acevedo en RCN Radio; entre la fórmula del uribismo existe una notable tensión que estará dividiendo desde adentro, pero que lo han sabido “tramitar” para que no se convierta en una desventaja frente a las elecciones.
Los argumentos de Acevedo se dirigen a la confrontación precedente que había entre los dos candidatos uribistas, fundada en el proceso de consulta interpartidista y la guerra de campaña sucia contra el uribismo que en su momento ejecutó Ramírez; el haber resultado en un solo equipo tuvo un notable éxito para las encuestas, pero por obvias razones dejó varios obstáculos sin resolver.
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Este mismo motivo dio lugar para que la periodista María Elvira Samper señalara que Marta Lucía Ramírez no está cómoda como vicepresidenta en esta campaña, y que según fuentes, la relación entre ambos componentes de la formula ha sido extremadamente difícil, motivado en la gran diferencia de experiencias en la que Ramírez sobresale por encima de Duque y las claras diferencias que no los dejan entenderse del todo bien; agregado las diferencias entre algunos de los directivos de la campaña.
Concluye sumando que Marta Lucía nunca ha tenido el reconocimiento que merece con la gran cantidad de votos que sumó a la campaña.
En contexto de todo lo anterior, cabe recordar que durante la época de precampañas Ramírez fue una de las más acérrimas contradictoras del uribismo, llegando inclusive a señalar que el objetivo de este movimiento era “manipular al país” para conseguir sus objetivos políticos. Todo esto resultó bastante irónico al momento en que se aliaron las dos campañas y parece estar pasando cuenta de cobro en las relaciones internas. Fuente consultada: Rcn Radio y Pulzo.
