En las coloridas calles y bulliciosas plazas de mercado de los municipios de los Montes de María, el aguacate se ha convertido en el verdadero protagonista de la temporada. Con precios desde $1.000 por unidad, dependiendo del tamaño, habitantes y visitantes disfrutan de una abundante oferta de este fruto, en plena cosecha y con excelente calidad.
Ubicada entre los departamentos de Sucre y Bolívar, la subregión de los Montes de María se consolida como uno de los principales epicentros de producción de aguacate en la región Caribe. Municipios como San Juan Nepomuceno, San Jacinto, El Carmen de Bolívar y Ovejas lideran la producción, gracias a la combinación de condiciones climáticas favorables y suelos fértiles.
“Esta es una época dorada para el aguacate en nuestra región. Los precios accesibles benefician tanto a los consumidores como a los productores locales, que ven en este fruto una fuente importante de ingresos”, afirmó María Torres, comerciante de la plaza de mercado de San Jacinto.
La alta producción ha dinamizado la economía local. Pequeños y medianos productores han logrado posicionar sus cosechas en los mercados locales y regionales, generando empleo y movimiento comercial. En cada esquina, puestos repletos de aguacates de diferentes tamaños y variedades atraen a compradores que celebran su calidad y bajo costo. Esta bonanza no solo representa una oportunidad de ingresos, sino también un reflejo del potencial agrícola de la región. Los aguacates no solo son apreciados por su sabor y valor nutricional, sino que también se han convertido en un símbolo de desarrollo rural.
A pesar del éxito, los productores hacen un llamado a las autoridades para que brinden mayor apoyo técnico, inversión en infraestructura y acceso a canales de comercialización más amplios. “Podemos llegar a mercados nacionales e internacionales, pero necesitamos vías adecuadas, centros de acopio y acompañamiento técnico”, señalaron agricultores de El Carmen de Bolívar.
En la región Caribe, el aguacate es un alimento esencial. Ya sea como acompañante del desayuno o parte de un almuerzo tradicional, su versatilidad y valor nutritivo lo han convertido en un ingrediente indispensable en los hogares.
