Un giro de 180 grados dio el caso del asesinato de la venezolana Yissenia Colina Vásquez, suceso ocurrido la madrugada del pasado 10 de agosto en Gamarra, Cesar.
La mujer de 25 años de la que se creía había sido víctima de envenenamiento, en realidad falleció por asfixia mecánica; al parecer alguien la estranguló y el principal sospechoso es Carlos Zuleta Mendoza, también venezolano.
Luego del crimen, de manera inmediata la Policía Nacional inicia las labores investigativas para dar con el responsable de este hecho, para lo cual integrantes de la Sijin, del Departamento de Policía Cesar, proceden a recolectar elementos materiales, así como testimonios y demás evidencias.
Al indagar a Carlos Zuleta Mendoza, compañero sentimental de la hoy occisa, este manifiesta que ella había salido para el municipio de Aguachica y que en la madrugada escucha un ruido frente a su lugar de residencia y al salir encuentra el cuerpo sin vida de su compañera.
Los investigadores interrogaron a vecinos y amigos de la pareja, quienes coincidían en manifestar que eran cotidianos los maltratos por parte de Zuleta a Yissenia; por otra parte la inspección técnica realizada al cadáver e inconsistencias en la versión entregada por el compañero de la víctima da luces sobre cómo ocurrieron verdaderamente los hechos.
