Los indígenas de los cuatro pueblo de la Sierra Nevada de Santa Marta, conformados por kowi, wiwa, kankuamos y arhuacos recibieron por parte del Instituto Geográfico Agustín Codazzi y el Instituto de Investigaciones Maninas y Costeras, la cartografía oficial de los puntos sagrados para estas comunidades, conocidos como la Línea Negra.
En ese sentido, luego de 6 años de expedido el Decreto 1500 de 2018, por el cual se redefine el territorio ancestral de los pueblos ya mencionados, se retomaron las mesas de trabajo para concertar entre entidades del Gobierno Nacional y representantes de estas comunidades indígenas una cartografía que incluyera los espacios que guardan un valor espiritual en la geografía del país.
Como resultado, se definió un componente terrestre, cuyo polígono territorial abarca la Sierra Nevada con 348 puntos de espacios sagrados de los cuatro pueblos indígenas. Por otro lado, se incluyó un componente marítimo que va desde el sureste de la Ciénaga Grande de Santa Marta, hasta el norte de Riohacha en la desembocadura del río Ranchería, junto a la ciénaga de Buenavista. Esta información se encuentra disponible en la plataforma virtual www.colombiaenmapas.gov.co, donde quedan constatados todos los puntos correspondientes a espacios espirituales.
“Ahora en Colombia en Mapas, cualquiera de nosotros puede consultar esta cartografía de la Línea Negra y esos puntos ancestrales que son un referente fundamental para el reconocimiento de los derechos de nuestras comunidades indígenas, quienes históricamente han defendido el agua como elemento fundamental para la vida. Esta cartografía constituye un hito para que las autoridades o corporaciones ambientales y territoriales, y los planeadores del territorio, tengan un referente para tomar decisiones en temas públicos y privados”, señaló Gustavo Marulanda Morales, director general del IGAC.
Asimismo, la coordinadora de Investigación e Información para la Gestión Marina y Costera de INVEMAR, Paula Sierra Correa, resaltó: “Este prácticamente no es un planeta que debía llamarse planeta tierra, sino ‘planeta azul’ porque más del 70% del agua está en el mar y respiramos gracias al mar, y eso lo entienden bien los cuatro pueblos indígenas y ha sido maravilloso poder incorporar ya en la cartografía oficial y en este polígono el componente marino”.
Esta cartografía constituye un determinante para avanzar en el ordenamiento territorial alrededor del agua teniendo en cuenta los conocimientos ancestrales de las comunidades y los conocimientos occidentales de las instituciones apuntando a la construcción de un mismo instrumento que servirá para la toma de decisiones por parte de los gobiernos local y nacional, esto teniendo en cuenta que es el resultado del ejercicio conjunto con las autoridades indígenas, organizaciones indígenas y entidades como el Ministerio del Interior, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el IGAC, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia –ICANH, la Dirección General Marítima –DIMAR, INVEMAR y el Servicio Geológico Colombiano.
