Son innumerables los rechazos que han expresado muchos ciudadanos en Valledupar y en otras partes del país, por el asesinato del médico especializado en pediatría, Alberto Aroca Saad, ocurrido la madrugada de este martes mientras el galeno realizaba su acostumbrada rutina deportiva en inmediaciones al río Guatapurí, norte de la ciudad.
Según testigos de los hechos, dos hombres que se movilizaban en una motocicleta abordaron al médico, uno de ellos lo llamó por su nombre y en respuesta a ese llamado, el galeno recibió dos impactos de bala en la cabeza, muriendo de forma inmediata y quedando su cuerpo tendido en la vía. Los sicarios emprendieron la huida por la carrera 4a en sentido norte – sur.
‘Tico’ Aroca, como era popularmente conocido tenía 62 años, era esposo de María Fernanda Mejía, empresaria cesarense y presidenta de Fendipetroleo seccional Cesar. Fue pionero de la pediatría en Valledupar y su zona de influencia. Fue cofundador y socio accionista de la Clínica Valledupar. Era propietario de una de las estaciones de combustible en la capital del Cesar. Combinó el ejercicio de la medicina con su faceta de dirigente deportivo, como cofundador y actual vicepresidente del equipo de fútbol local, Valledupar Fútbol Club.
Hasta el momento se desconocen las razones que motivaron el crimen y las autoridades no tienen pistas sobre los autores, pero adelantaron un ‘plan candado’ en la zona.
Sin embargo, imágenes de vídeos de seguridad podrían ayudar a esclarecer el asesinato, puesto que una cámara de propiedad de la Empresa DPA, con un ángulo de visión de 360 grados y que está ubicada a unos 200 metros de ese punto, pudo haber captado el momento de los hechos.
El gobierno local realizó, de inmediato, un consejo de seguridad en el que se ofrecieron 50 millones de pesos por información que conduzca a los homicidas.
Las autoridades reportaron que en Valledupar van 58 homicidios en lo corrido del año contra 48 de igual periodo del año pasado, lo que refleja un aumento del 21%.
¿CRÍMENES SISTEMÁTICOS O HECHOS AISLADOS?
Son varios los casos de sicariato que han ocurrido en la ciudad, pero hay atentados que han llamado la atención de autoridades y personas del común por tratarse de ciudadanos reconocidos: el 25 de febrero fue víctima de un ataque a bala a las afueras de una funeraria de esta ciudad, el abogado y excongresista Álvaro Morón Cuello, quien, por fortuna, sobrevivió. Otro de los casos que causó consternación ocurrió el 3 de mayo de este año, cuando asesinaron a la salida del gimnasio de Comfacesar a la joven Ilina María Guerra Solera, de quien hasta la fecha no se tienen capturados.
Posteriormente, en la carrera 4 con calle 17 del barrio El Carmen, fue asesinado el ganadero Breiner David López Villero, de 38 años, a manos de un sicario que le disparó en repetidas ocasiones desde la parte externa de un local comercial.
Otro de los casos del que se habló en la capital del Cesar, ocurrió hace más de un mes, exactamente el 09 de julio, cuando fue herido en un atentado sicarial el ganadero Celso Castro Gnecco, en la carrera cuarta con calle 16, cerca de la Alcaldía de Valledupar. El sujeto se le acercó al ganadero por detrás cuando se disponía subir a su camioneta y le disparó en varias oportunidades, como quedó evidenciado en una de las cámaras de seguridad del sector. ‘Cechito’ Castro logró sobrevivir. Por este hecho hay un capturado.
¿Estamos enfrentados al crimen organizado en Valledupar? ¿Está fallando las labores de inteligencia de las autoridades? ¿Por qué no hay resultados de estos últimos hechos delictivos?
Los ciudadanos exigen a las autoridades actuar contundentemente contra la inseguridad que se vive actualmente en el departamento del Cesar.