Se ahonda la crisis institucional en Cartagena. Por: Jaime Garcíaromero @jaigaro

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Qué Antonio Quinto Guerra Varela sea el nuevo alcalde de Cartagena, no es nuevo, por lo tanto no sería la noticia de esta contienda electoral.

Ni mucho menos seria la noticia que Quinto Guerra, según la Procuraduría General de la Nación está inhabilitado para ocupar el cargo de Alcalde del Corralito de Piedras y no podría sentarse en el solio del Palacio de la Aduana.

Tampoco es noticia que el Procurador Carrillo, como un tema de honor, anunció una vez elegido Quinto que solicitará al Consejo de Estado la nulidad de su inscripción y no ante el CNE a quien no le tiene confianza en este tema.

Entonces cual sería la verdadera noticia en estas elecciones en Cartagena?

Para muchos actores políticos de la regiòn y en especial para el pueblo Cartagenero, la realidad es otra, es decir, la noticia es el descrédito absuelto en que ahora si entró la vapuleada clase politiquera de la Ciudad que no logró, como en otras anteriores ocasiones mover la masa crítica del votante.

La verdadera noticia de este domingo en Cartagena es la abrumadora franja poblacional abstencionista que no le comió cuento a Quinto, ni a los García Romero, los Cáceres, los Blels, el combo de la Gata con su congresista Cure, los Montes, y en general a toda la clase política tradicional que también eligieron a Manolo Duque, preso por corrupción.

Esta vez los clanes políticos no quisieron correr riesgo alguno y no movieron la maquinaria al 100%. Le tuvieron miedo a los organismos de control que se volcaron a la Heroica a controlar la compra de votos y el trasteo de votante. Esta vez no hubo el exagerado transporte para movilizar a los cartageneros, fue mínima la logística clientelar.

Todo eso conllevó a que la Abstención llegara a cifras históricas e inéditas en cualquier elección en Cartagena y en el país, superando el índice nacional por más de 10 puntos porcentuales. Llego a 77. 8 por ciento.

Quinto Guerra es el alcalde elegido con una votación inferior a sus antecesores seis puntos más que en las elecciones atípicas de 2013, cuando ganó Dionisio Vélez (95.870)

El cuestionado nuevo alcalde de Cartagena sólo obtuvo 72.111. Pírrica victoria, pero es victoria para una clase política envuelta en los mayores escándalos de corrupción y que han socavado las débiles bases de la institucionalidad de una Ciudad que se preciaba de ser una ciudad valiente e Independiente y que proclamó su rebeldía el 11 de noviembre de 1811.

Decisión y fecha histórica, que marco la historia de Cartagena que se atrevió y enfrentó  al imperio español, liberando a la ciudad de la servidumbre.

Toda esa gesta quedó reducía a una clase política corrupta que permanece a la sombra del

Mandatario de turno para en contubernio, saquear las  finanzas de la Ciudad y llevarla a la postración en que se encuentra hoy su población, con niveles de extrema pobreza que superan a países de Africa y Haití.

La elección de Quinto Guerra ahonda gravemente la institucionalidad de la Ciudad, que desde hace varios años está en una profunda crisis. El camino tanto para el recién elegido alcalde como para Cartagena está dinamitado y en cualquier momento puede producir una reacción en cadena, si el Consejo de Estado acepta las pretensiones del Procurador Carrillo que desde ayer mismo anunció que solicitará a este organismo la nulidad de la elección de Quinto Guerra.

Así las cosas el panorama para la Ciudad no es nada halagüeño, por el contrario vienen momentos aciagos para los cartageneros, ya que en cualquier momento se podría producir la suspensión de Quinto Guerra que desafiando al Ministerio Público que por los canales hizo saber que el nuevo alcalde está inhabilitado, prodigio su campaña y hoy es el flamante alcalde electo de Cartagena de India.

 


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