Redacción: Maye Rodríguez
Deficiencias jurídicas, administrativas, asistenciales y financieras, que ponían en riesgo la prestación de servicios para miles de usuarios en la Costa Atlántica, fueron detectadas por la Supersalud, durante la gerencia de Tomás Diazgranados, quien ejerció el cargo durante la administración de la gobernadora, Rosa Cotes de Zúñiga.
La entidad adoptó la medida luego de hacer seguimiento y estudio a los hallazgos al interior del Hospital Julio Méndez Barreneche, donde se identificaron 59 hallazgos que motivo una deficiencia en la calidad del servicio a los usuarios y un detrimento administrativo y financiero del principal centro asistencial de esa entidad
La Supersalud informó en su momento que esta situación condujo al HJMB a no cumplir con las condiciones para el funcionamiento de los equipos biomédicos, eléctricos o mecánicos, como se requiere para una efectiva atención de los usuarios.
Después de un año de intervención, la Superintendencia Nacional de Salud, determinó sancionar a Tomás Diazgranados Casadiego, ex gerente del Hospital Julio Méndez Barreche, imponiéndole una multa que supera los 726 millones 820 mil pesos, como respuesta a la mala prestación del servicio y manejos administrativo.
Durante todo el gobierno de Rosa Cotes, Tomás Diazgranados y su clan político, estuvieron en la gerencia y distintos cargos administrativos del Hospital Julio Méndez Barreneche, conduciéndolo al estado de postración en que fue encontrado en donde dejaron de facturar más de 21.247 millones de pesos por servicios prestados y no cobrados, conduciendo a la quiebra económica a este hospital.