Por: Maye Rodríguez
En un hecho sin precedentes para el municipio de Montecristo, la Dirección Territorial Bolívar y San Andrés de la Unidad para las Víctimas llevó a cabo la primera jornada institucional integral, marcando un hito en el proceso de reparación y dignificación de las víctimas del conflicto armado en esta región históricamente marginada.
Durante la jornada, se entregaron 50 cartas de indemnización administrativa a personas reconocidas como víctimas, un paso significativo en su proceso de reparación integral. Para muchas de ellas, este acto representó el reconocimiento del sufrimiento padecido y una nueva esperanza para reconstruir sus proyectos de vida.
La actividad fue liderada por Lidy Ramírez, directora territorial de la Unidad para las Víctimas, quien destacó la trascendencia de esta intervención. “Hoy no solo estamos entregando indemnizaciones, estamos reafirmando el compromiso del Estado con los territorios históricamente olvidados. Montecristo empieza a escribir una nueva página en su historia”, afirmó.
Además de la entrega de indemnizaciones, se brindó asistencia técnica a la Alcaldía para la actualización del Plan de Emergencia y Contingencia, con el objetivo de fortalecer la respuesta institucional ante situaciones de riesgo y emergencias en el territorio.
En el marco del fortalecimiento institucional, también se ofreció asesoría a la Mesa Municipal de Participación Efectiva de Víctimas, en línea con los nuevos lineamientos nacionales, y se brindó acompañamiento técnico para formular y actualizar planes de retorno y reubicación, herramientas clave en el restablecimiento de derechos de la población desplazada.
La jornada también facilitó la toma de declaraciones individuales y la actualización del Registro Único de Víctimas (RUV), garantizando el acceso de los ciudadanos a los mecanismos del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV). “Este es un paso decisivo para seguir cerrando brechas y acercar la institucionalidad a quienes más lo necesitan: las víctimas del conflicto armado”, concluyó Ramírez.
Con esta acción, la Unidad para las Víctimas reitera su compromiso con la transformación de los territorios afectados por la violencia, asegurando que el proceso de reparación sea efectivo, digno y con impacto real en la vida de quienes han sufrido las consecuencias del conflicto armado.