La Inteligencia Artificial (IA), se ha convertido en una herramienta tecnológica que por su mal uso, principalmente en los jóvenes, ha causado situaciones lamentables en ambientes educativos.
Recientemente en el municipio de Valledupar, se conoció de un caso de acoso escolar utilizando la IA, y en la que se vieron involucrados varios estudiantes de un colegio en el norte de Valledupar, según denuncias de padres y representantes.
Trascendió, que el referido centro educativo, tres estudiantes tomaron fotografías del rostro de algunas compañeras, las cuales sometieron a las técnicas de la Inteligencia Artificial, las manipularon simulando que estaban sin ropa. Luego estas imágenes fueron divulgadas en redes sociales, generando un gran impacto y perjuicio a los adolescentes involucrados.
Luego que esta situación quedó al descubierto, por información de padres de familia, la dirección del colegio ordenó la expulsión de los tres estudiantes involucrados en el incidente. Una de las madres de los estudiantes interpuso una acción de tutela en contra del centro educativo “Por la vulneración a los derechos fundamentales, a la niñez, a la educación, al debido proceso, dignidad humana, a la honra, y al buen nombre”, la cual fue admitida por el Juzgado Sexto de Pequeñas Causas y Competencia Múltiple de Valledupar, sin embargo, luego desistió de la acción legal y en una carta pidió perdón en nombre de su hijo a la directiva de la institución.
“(…) Hoy mi hijo es responsable de haber tomado una mala decisión al compartir unas fotos alteradas por medio de la inteligencia artificial que a la vez le compartieron sus amigos. Jamás las compartió con intención de acoso”, aseguró la madre de familia, según documento divulgado por un medio nacional.
En el contexto de relaciones de amistad, su hijo compartió las imágenes con el ánimo de delatar a sus compañeros y creyó que el asunto quedaría como un conflicto entre ellos, pero no comprendió el alcance de dicha decisión, por lo cual considera injusto que lo señalen bajo el rótulo de “acosador sexual cibernético” sin considerar el contexto y las relaciones entre los jóvenes, refiere la madre de familia en el documento.
El ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas.