Clínicas de Bogotá colapsadas por sobrecupo de enfermos con Covid-19

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La pandemia se encuentra en uno de los puntos más preocupantes, generando un sobrecupo en la mayoría de clínicas especializadas.

Para pesar de todos, las fiestas de fin de año empiezan a tener un impacto negativo respecto al avance de la pandemia y el número de afectados, tal como lo advirtieron los expertos epidemiólogos antes de arrancar las fiestas decembrinas, de las cuales se supuso que las posibles reuniones y la presencia masiva de la gente en las calles podía generar una nueva ola de contagios.

Una de la ciudades que empieza a dar muestras del nuevo rebrote de contagiados es Bogotá, desde donde los reportes advierten cómo los centros de salud especializados en atender a los pacientes con Covid-19 están abarrotados con enfermos, al punto de llegar a un grado de ocupación del 100%, según advierten varios periodistas y personas cercanas al sector salud.

Según advierte Lucevin Gómez, periodista del diario El Tiempo, las más de 20 instituciones de cuidados médicos especiales que existen en la capital están llegando a un grado de ocupación completa, al punto que los médicos han tenido que rechazar pacientes debido al creciente número de infectados con el virus que buscan atención especializada.

“Están al tope,100%copadas,UCI de clínicas como: Shaio, Reina Sofía, Country, Colombia, de Occidente, Palermo, Marly, Juan N. Corpas, Clínicas Colsubsidio de calle94 y Roma, Los Nogales, La Colina, Santa Mónica y VIP Centro de Medicina Internacional. Los hospitales Mederi, Militar Central, San José, San Rafael, La Samaritana, Medical Center y Los Cobos, entre otros. Por ej. Clínicas como Colombia.con 49 UCI, están llenas», advirtió la periodista en su cuenta de Twitter.

La periodista contó cómo el sobrecupo de las clínicas se ven reflejadas con el número de muertos que registra el país, donde la mayor parte de los fallecidos provienen de Bogotá. Gómez recordó además que gran parte del problema viene debido a la irresponsabilidad de las personas en la última etapa tras el confinamiento, denunciando que son cada vez menos las personas que cumplen con las medidas de bioseguridad.

 

 


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