La vereda El Prado rodeada por minas de carbón en jurisdicción del corregimiento de La Jagua de Ibirico, Cesar, padecen de agua potable desde que llegaron a este territorio. Actualmente están conformado por 42 parceleros, pero solo quedan 15 familias debido a que la falta de oportunidades, escases del vital líquido los ha hecho migrar.
Orlando Hernández residente de la vereda considera que están en el olvido absoluto por los entes gubernamentales tanto locales como nacionales.
“La falta de agua nos endurece el diario vivir”, dijo el lugareño.
Estas personas indicaron que si bien es cierto el alcalde de La Jagua de Ibirico, Ovelio Jiménez, gestionó la construcción de un pozo para el almacenamiento de agua no les previó de una planta o bomba para poder extraerla y que llegara a las viviendas, es decir, ‘quedaron iguales’.
Otra de las problemáticas que los aqueja es la falta de energía eléctrica, viven a oscuras, los que tienen las posibilidades económicas tienen plantas que funcionan con combustible, el resto están como en otrora con ‘mechones’.
“Las conexiones más cercanas están a 3 kilómetros, en época de política nos prometen y dan contentillos”, dijo una habitante.
En El Prado espera atención de la Alcaldía de La Jagua de Ibirico, Gobernación del Cesar y Gobierno nacional, dicen que se les olvidó que existen.