La verdad es que estoy un poco abatido hoy con respecto a la situación de ignorancia del pueblo colombiano. Somos un país de gente ignorante, en líneas generales, que además de ignorante es arrogante en cuanto a su ignorancia.
La “gente bien”, en especial, es muy dada a dictar cátedra sobre cosas sobre las que en realidad no entiende, pues la “gente de bien” de Colombia tiene una “sabiduría” extraña que pareciera que le viene de cuna. Con ser “bien” ya alcanza para sabérselas todas, parece ser su mantra, y por eso resulta tan difícil argumentar con ellos.
Todo esto, claro, en relación al comentario de Petro sobre “la caída del muro de Berlín”.
Como esa historia si me la sé bien, y para desazón del “notablato” colombiano, yo no soy de chicanear sino de educar, voy a explicar aquí lo que dijo Petro en Berlín, y porque está 100% en lo cierto y sus críticos están perdidos.
Esta conversación ya la tuve esta mañana con un par de amigos de tertulia, que al parecer también cayeron en la trampa mediática de criticar a Petro, cuando ahí no cabía crítica.
La historia es así:
Desde la Revolución de 1848 en Europa, y en parte también por las ideas propagadas por Marx, Engels y Proudhon, las primeras ideas socialistas empezaron a esparcirse por Europa, aunque la raíz “revolucionaria” de esa Europa levantada está en la Revolución Francesa y el régimen de Napoleón I, quien solidificó los ideales revolucionados que arrancaron en 1789.
Sin embargo, no fue sino hasta el triunfo de la Revolución Rusa en 1917 que los ideales socialistas modernos comenzaron a agarrar tracción en el mundo. Tan pronto Rusia se volvió la Unión Soviética, el pánico se propagó como cólera por toda Europa -y el resto del mundo, para el caso-, y por esta razón TODOS LOS GOBIERNOS Y PARTIDOS POLÍTICOS de la época empezaron a integrar principios de origen socialista en sus programas, con la excepción del conservatismo más monárquico.
Todos los partidos en Europa, INCLUYENDO A LOS NAZIS Y AL FASCISMO ITALIANO, tomaron elementos de la lucha social para poder mantener a raya a los comunistas. Entre estos logros está la educación pública gratuita, las pensiones, los sindicatos, el horario laboral, el salario mínimo, etc, etc, etc. De hecho, esa es la razón por la cual los nazis incluyeron el “socialista” en su nombre (Nacional Socialismo). Fue un “truco” ideológico para venderle al pueblo raso (que compró en Alemania e Italia, valga decir) que sus movimientos, a pesar de defender ideas de derecha o conservadoras, también poseían una raíz “socialista” y tenían al pueblo como centro de su lucha, tal cual los comunistas. Si no se hubieran hecho esas concesiones, los soviets hubieran arrasado con toda Europa, pues las ideas comunistas eran sumamente atractivas para el pueblo. En un continente como Europa, dividido en rígidas castas sociales, la idea de “todos somos iguales y tenemos los mismos derechos” era una idea INCREÍBLEMENTE PODEROSA DENTRO DEL PUEBLO.
Mientras la amenaza comunista existió al otro lado del muro, a la Europa reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial no le quedó otra que adoptar sociedades de “bienestar” en donde se le hicieron concesiones al pueblo.
Tú no podías ponerles conejo a los sindicalistas, o a los empleados estatales, porque en las siguientes elecciones iban y votaban por los comunistas y hasta ahí llegaba la película.
Con todo y eso, en algunos países nada de esto alcanzó y la CIA y MI6 se tuvieron que robar elecciones, o intervenir para que los comunistas no ganaran (Italia en 1948 y Grecia en 1944).
Y en España, los fascistas apoyaron a los nacionalistas de Franco para que le pudieran ganar a los comunistas (Republicanos) durante la Guerra Civil Española (1936-1939).
Pero con todo y eso no alcanzó para que los laboristas británicos (socialistas) no sacaran a bastonazos a Churchill al acabar la Segunda Guerra Mundial, o para que socialistas de centro (social demócratas) no dominaran la política de Europa durante décadas. Sin esas concesiones de origen socialista, toda Europa se hubiera vuelto “roja”.
La CIA se gastó billones dólares intrigando en Europa durante 4 décadas solo para mantener a Europa Occidental de este lado del capitalismo.
Todo eso acabó con la caída del muro de Berlín, que fue lo que dijo Petro hoy en el centro de Conferencias Fredrick Ebert de Berlín (Ebert fue el primer canciller socialista de Alemania; murió en 1925).
Tan pronto la amenaza comunista se derrumbó entre 1989-1991, los leones del neoliberalismo (o neoconservatismo) se lanzaron a por el mundo, acabando efectivamente con el Estado de Bienestar que había reinado en Europa por casi 5 décadas. En Netflix hay un documental alemán sobre el asesinato del empresario de Alemania Occidental Detlev Rohwedder asesinado por la Stasi en 1991, quien fue el encargado de la privatización de toda la industria de la Alemania del Este después de la reunificación. Por ser un halcón sin escrúpulos, fue que lo mataron, así que, los invito a todos a que vean este documental para que aprendan cómo fue la cosa de amarga para las antiguas repúblicas comunistas. Créanlo o no, mucha gente en la Alemania del Este quería que siguiera el comunismo, o los beneficios asociados al comunismo, ganados durante el periodo socialista de esa Alemania. Algo similar sucedió en todas las repúblicas del antiguo bloque comunista, incluyendo a Rusia.
A eso fue a lo que se refirió Petro en su charla de hoy en Berlín. Tan pronto la Cortina de Hierro cayó, el Estado de Bienestar” se debilitó, y el “Capitalismo Salvaje” se hizo cargo de la situación.
Ya estos cambios venían ocurriendo en Gran Bretaña y Estados Unidos con Tatcher y Reagan, y al caer el bloque comunista, una vez estos eran los dos países triunfadores, el régimen económico imperante en esos momentos fue el que se propagó por el mundo, con resultados funestos en muchas partes, incluyendo Colombia, en donde la loca de Gaviria los adoptó como si nosotros también hubiéramos hecho parte del bloque comunista en 1991.
Ahora, con la crisis climática y la limitación de los recursos, venimos de regreso, y una “segunda” sociedad del bienestar, matizada por una mayor conciencia ambiental, está al alza.
Ahí es en donde encaja Petro y su discurso de hoy.
Sobra decir que yo estoy al 200% con Petro, y también considero la llegada del neoliberalismo como la más grande calamidad que ha sufrido el mundo en los últimos 30 años. Habrá el que tenga alma de “halcón”, o de “león”, pero yo no soy uno de ellos. Mi especie es la de los homínidos superiores, seres pacíficos y de naturaleza social. Si alguien se las quiere tirar de león, allá ellos, serán unos pobres diablos porque tienen aspiraciones dentro de una especie equivocada. Esa “selva” neoliberal me parece una aberración inmunda, una jungla en donde todos nos comemos unos a otros para tener más plata, gastar más, y desperdiciar más, creando toda una cadena de MASTURBACION ECONÓMICA porque esos hábitos aberrantes de consumo no traen la felicidad.
El futuro es “ligero”, y será de aquellos capaces de vivir con poco y en una alianza inquebrantable con la naturaleza. Ese mundo de “leones” neoliberales consumistas se está desbaratando, y yo no puedo más que regocijarme de ello.
Y si alguien les envía un link de Facebook, o un Tweet, criticando lo que Petro dijo hoy, manden a ese sujeto a cagar y cópienle este link diciéndole a ese ignorante: “El Maestro Priast manda a decir que te puedes ir a cagar”, y le sueltan este post mío de forma triunfal jajajaja.
Se vale humillar a los “halcones” neoliberales en este caso, tienen mi permiso
Petro está 100% en lo correcto, no se ha equivocado en nada. ¡Dejen de ser ignorantes y lean!
P.D: Les recomiendo leer la obra del autor británico Corelli Barnett, quien escribió dos magníficos libros sobre la Gran Bretaña de la post guerra, la Gran Bretaña de la “sociedad del Bienestar”. Esos libros son: (1) The Lost Victory: Britain 1945-1950 (2) The Collapse of British Power. Esos dos libros retratan como Gran Bretaña dejó de ser un Imperio socialmente desigual, y se convirtió en un país con beneficios para su pueblo, dentro del desmoronamiento de su antiguo Imperio global.