El 24 de noviembre fue el cierre vergonzoso de la entrega final de proyectos del portafolio de Estímulos 2017 de la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla. Vergonzoso pues hasta ese día la Alcaldía de Barranquilla, a través de varias dependencias suyas, no había cumplido con la obligación legal de entregar el 80% de los recursos de financiación de los proyectos. Ahora, fuera de tiempos legales debe el 100%.
Terrible panorama
Esa situación provocó entre los ganadores críticas agrias por la especie de viacrucis a que fueron sometidos, una mezcla perversa de El Proceso, de Franz Kafka; y El Coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez; que espera y espera una pensión que nunca llega. Estos creadores locales han esperado día tras día, durante tres meses, el dinero que no llegó y que incluso, en fecha de corte 4 de diciembre, sigue en veremos. Un proceso dilatado que muestra irresponsabilidad en cada una de sus etapas.
Nadie dice nada en las dependencias de la Secretaría y las respuestas se limitan a un escueto: “el proceso está en Tesorería y de allí pasa a una fiduciaria”. Por eso el proceso es de corte kafkiano; insólito, acumulado a un sinfín de problemas, promovidos desde la falta de estos fondos, para que los ganadores desarrollen sus proyectos. Nada raro que algunos hayan decidido pararlos totalmente, los que resolvieron, palabras textuales “hacer una empanada para salir del atolladero”, los que pasaron el escollo financiando sus proyectos, los que se endeudaron integralmente, como una señora que armó un espectáculo con varias artistas, pagando con su tarjeta de crédito ahora bloqueada y que, según ella, “la ha llevado a una nevera vacía” y los realizadores de producciones discográficas, literarias y audiovisuales en donde los respectivos talleres, estudios de edición no les hayan entregado el proyecto hasta su debida cancelación.
Dramático proceso
A ello se agrega los aplazamientos para entregar resultados en la Fase Una en las áreas de literatura, reafirmadas ahora con similar procedimiento en todas las áreas en su Fase Dos, cuando han debido entregar resultados según el cronograma de las convocatorias el 29 de noviembre, sin publicarlos hasta la fecha tal, como lo determina la Ley en estos concursos públicos de meritos.
Muy, pero muy mal, la actitud impasible de la Alcaldía de Barranquilla y sus dependencias frente a este problema, minimizándolo, jugando a todo lo contrario de la sana intención de su nombre: de Estímulos a los Creadores a Desestimulo.