Eligen como presidente de la Comisión de Ética del Senador a Laureano Acuña, congresista señalado por compra de votos

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Toda una polémica ha generado la elección del congresista conservador, Laureano Acuña como presidente de la Comisión de Ética del Senado, debido a las múltiples investigaciones por compra de votos que acarrea en la Corte Suprema, entre otros escándalos.

Acuña, además de estar salpicado en el caso de Aida Merlano por tráfico de votos, arrastra una serie de señalamientos por esta misma práctica desde su primera campaña para llegar al Concejo de Barranquilla.

Según una publicación del portal la Silla Vacía, este congresista utilizó materiales de construcción (bloques, tejas y cementos) para repartirlos en la ciudadanía y obtener los votos que lo posicionaron como el tercer concejal más votado de la capital del Atlántico.

Dentro de los escándalos de Acuña también figura haber votado por Arturo Char para la presidencia del Senado en el 2020, tras presuntamente haber recibido $ 700 millones de pesos para sus campañas de un banco en el que Char figura como socio.

Por otro lado, en 2015, protagonizó un escándalo por conducir bajo el efecto del alcohol en Riohacha, este hecho llegó hasta la Procuraduría.

A todo lo anterior se suma que según el portal trabajenvagos.com, Acuña figura en la lista de los congresistas con ausentismo; es decir, cobra su salario sin presentarse a trabajar.

El congresista conservador, por su parte, no escatimó en gratitud a los colegas que votaron por él para elegirlo como presidente de la Comisión de Ética

“Gracias a mis colegas por elegirme como Presidente de la #ComisiónDeÉtica. Mi actuar siempre será bajo la rectitud y a la altura de este voto de confianza que han depositado en mí”, manifestó Acuña en Twitter.

Frente a lo anterior, varios sectores políticos calificaron como “insólito” que acuña esté a la cabeza de la entidad que juzga los conflictos de interés, violaciones al régimen de inhabilidades y los comportamientos de los congresistas que van contra la honra de la corporación. Fuente consultada: Las 2 Orillas


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