Queman casa de familia campesina que le ganó caso por tierras al exmagistrado Pretel

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La familia contó los momentos de angustia que vivieron, así como de la posible relación que existe entre el hecho y el juicio que le ganaron al exmagistrado de la Corte Suprema.

Muchas sospechas ha generado el ataque a la casa del predio “No hay como Dios”, la cual fue restituida recientemente a la familia Villalba en Turbo (Antioquia), luego de haber sido incinerada el fin de semana pasado, lo que deja abierta la posibilidad de que se haya tratado de algún tipo de ‘vendetta’ por el fallo a su favor.

El caso se hace muy significativo para el país ya que el predio estaba en propiedad del exmagistrado condenado Jorge Pretelt, y ubicado en una zona de robusta presencia del clan del Golfo, lo que lo hacía un lugar propenso tanto a la violencia como a su uso para el comercio ilegal, pues cabe recordar que alias Otoniel fue capturado en ese municipio.

Los Villalba y Hernández son dos familias víctimas de desplazamiento por parte de paramilitares y que por medio de la ley de restitución de tierras lograron recuperar el lugar que les pertenecía. Sin embargo, a poco más de un mes viviendo de estar en sus predios restituidos en Turbo, enfrentaron su primer problema luego de que la casa en la finca fuera prendida fuego.

“Los beneficiarios informaron que, al parecer la casa de la finca ‘No hay como Dios’, había sido incinerada entre las 12:00 de la noche del sábado 20 de noviembre y la 1:30 a.m. del domingo 21. Ni la familia del señor Reynaldo Villalba (Predio No Hay Como Dios), ni Argenida Hernández (Predio Alto Bonito), se encontraba en el predio. Al conocer la noticia se comunicaron con la Unidad y los hemos venido atendiendo y acompañando”, aseguró la Unidad de Restitución de Tierras, la cual representa judicialmente a las dos familias campesinas que están siendo hostigadas.

Según publicó el diario El Espectador sobre el estado de las familias, los Villalba y los Hernández sostuvieron una reunión junto a la Unidad de Restitución de Tierras, la Policía, el Ejército y otras entidades, manifestando que necesitan tener seguridad ante el peligro en el que se encuentran, por lo que buscan estar amparados por la Unidad Nacional de Protección (UNP). F: El Espectador

 

 


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