SOLUCIÓN SALOMÓNICA- Por: Felipe A. Priast

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Se van los dos del Gobierno, y quizá esa era la solución más salomónica. Pero, la verdad, me da un poco de pena con la pelada porque creo que pagó por un crimen que no cometió. Su error fue de principiante, eso de llevar a Marelbys a Palacio y hacerle el polígrafo ahí, ¡pff!, ¡qué cagada!

Para Petro la salida de los dos es lo mejor porque ahora va a resultar jodido probar la existencia del “Expreso de Caracas”, es decir, el flujo de billete en cash que pudiera haber viajado desde Venezuela hasta Bogotá, quién sabe con qué origen o con qué propósito. Dudo que alguno de los implicados hable en el futuro, eso sería como auto encarcelarse. Quedará la duda, pero a mi nadie me saca de la cabeza que el mierdero fue por plata que se estaban tumbando.

Viendo ahora todo el cuento completo, y la subsiguiente maniobra de la chuzada, ya no me queda ninguna duda de que querían inculpar a Laura Sarabia de alguna forma. Yo no creo que ella haya dado la orden para esa chuzada.

Mi teoría es otra. Yo lo que creo es que Armandito pudiera haber estado metiendo mano en el billete que iba de Venezuela a Colombia, y el man cayó bajo sospecha, pues los venezolanos se debieron dar cuenta que lo que llegaba a Bogotá no era la misma cantidad que salía de Caracas. Maduro le podría haber puesto las quejas a Petro -de hecho, hay un reporte de que Maduro no estaba contento con Benedetti como embajador de Colombia en Venezuela-, y Armandito, para zafar sospecha, le armó la cama a Laura Sarabia para que pareciera que el billete se estaba perdiendo en la llegada, en Bogotá, no en Caracas al salir.

Ahí fue cuando le pudo pedir a su ex-empleada, Marelbys, que era su informante en cuanto a los movimientos de Laura Sarabia, que se tumbara la bendita maleta que generó todo este cuento, para hacer creer que la pérdida de plata ocurría en Bogotá en casa de Sarabia.

Para apuntillar la historia, Armandito le podría haber pedido el favor a un par de contactos en la policía (o la fiscalía) para que “chuzaran” a Marelbys, para usar este hecho como coartada, pues él sabía que a la que le iba a caer el muerto era a Marelbys.

Cuando el billete se perdió, Laura entendió las implicaciones, pues debía saber del reporte de Maduro a Petro sobre la pérdida de plata en los envíos, y la vieja enseguida entendió que Armandito le estaba armando la cama, y se volvió loca y de una puso a la vieja a tomar test de polígrafo.

Tan pronto la operación “incriminación” concluyó, Armandito fue y le echó el cuento a Vicky Dávila, y se llevó a su “agente” (Marelbys) en vuelo charter para Venezuela. A las dos semanas Marelbys regresó a Bogotá, y le contó todo a Vicky Dávila, quien ya sabía del cuento de boca de Armandito.

En mi teoría, y es solo una teoría, a Armandito lo cogieron robando (¡un embajador robando, háganme el hijueputa favor!), y el man armó un mierdero para defenderse.

En resumen, Marelbys si podría haber cogido el billete que se le perdió a Laura Sarabia, pero no porque sea una ladrona, sino porque Armandito la mandó a que lo hiciera para incriminar a Laura Sarabia como la ladrona que se estaba tumbando el billete que venía de Venezuela.

Hasta que alguien me explique el origen de esas cantidades de plata en efectivo (y en dólares pa’ rematar), esta teoría seguirá siendo la primera en mi deducción de este caso, el resto es cortina de humo y bulla.

Por cierto: le recuerdo a la respetable audiencia que me lee por aquí que yo fui el único carajo en Colombia que critiqué en su momento la permanencia de Armando Benedetti en la campaña de Petro. Hoy el tiempo me da la razón. Ese hijueputa nunca debió hacer parte de nada en la campaña, o de esta administración, y confiar en él ha sido la peor cagada de la administración Petro, más cagada que la torcida de Nicolás Petro, a mi manera de ver.

Lo único positivo de este cuento es que la carrera política de Armando Benedetti ha llegado a su fin. El tránsfuga más torcido y doble que ha dado la política de la Costa, es un paria hoy al que no creo que reciban en ninguna parte, excepto de regreso al uribismo, de donde nunca debió haber salido.

A Laura Sarabia le queda todavía mucha vida por delante, y a juzgar por el tono de Petro en su discurso de hoy (“mi querida funcionaria”), yo creo que va a tener una segunda oportunidad en esta administración más adelante.

En cualquier caso, sale mejor librada que Armandito en los ojos de la opinión pública.

Y Petro la sacó barata, no se equivoquen. Esta historia amenazaba con volverse algo más grande, y ha terminado más higiénicamente de lo que yo me esperaba.

Y yo no sé quiénes son los consejeros de Petro, ¡pero lo que si sé es que no sirven para ni verga!

Petro ya no tiene margen de error. En 10 meses se chupó todo el crédito que tenía. O endereza esta vaina, aquieta a la mujer, y se deshace de fichas dudosas, o no termina. Petro tiene que entender que tiene enemigos grandes, acechando 24×7. Vuelve a dar papaya, y es papaya partida, comida y vomitada.

Y el vómito le va a caer a él…

Petro tiene que ser el presidente PEOR RODEADO que yo recuerde. ¿Cuándo cojones es que va a empezar a gobernar con gente en la que pueda confiar?


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