Redacción: laregional.net- Santa Marta-
Miembros de sindicatos mineros de los departamentos del Cesar y Magdalena, alertan sobre los despidos masivos que la Multinacional Glencore, del Grupo Prodeco, ha venido ejecutando sin que ninguna autoridad ponga freno, menos aún la dirigencia política que se muestra arrodillada sin fijar prisión al respecto.
La Multinacional Glencore el pasado 23 de agosto, ejecutó una nueva masacre laboral en el sector minero, el cual a la fecha cuenta con menos de 300 trabajadores, de los 1.500 que estaban contratados antes del marzo de 2020.
Igor Díaz López, presidente de Sintracarbón, afirmó que la actitud agresiva de la Multinacional Glencore viola los derechos de los trabajadores. El pasado lunes nuevamente en Cesar y Magdalena se dieron nuevos despidos, violando los derechos de los trabajadores y además generando terror, obligándolos a aceptar un retiro voluntario que en nada los beneficia.
“Esto está generando un problema social porque estas personas pasan a engrosar la lista de desempleados en Colombia, por lo cual la dirigencia política del Cesar debe pronunciarse y nada han hecho, se han mostrado complacientes con la empresa minera. Definitivamente los funcionarios públicos están pensando en otra cosa; estamos a un año de una contienda política, y pueden estar pensando en cómo colocar a sus alfiles para seguir robando al pueblo”.
El presidente de Sintracarbón dijo que esta situación ha impactado en un 60% la masa laboral de la empresa minera en estos territorios. A pesar de la prohibición del Ministerio del Trabajo de no permitir los despidos masivos, Glencore está utilizando estratégicamente las situaciones de ley, produce despidos sin justa causa y ofrece planes de retiro que consisten en aplicar una liquidación que depende el tiempo del trabajador, y le suman un 15% adicional para crearlo atractivo y se vayan voluntariamente.
Por su parte, Yankel Ordoñez, líder de Sintraminergética en La Jagua de Ibirico, dijo que este problema hay que sumar el despido de más de 6.000 trabajadores tercerizados, a los cuales a sacado fácilmente negándole sus contratos y el Ministerio del Trabajo nunca se ha pronunciado.
Este duro panorama generó un problema social en muchos pueblos como La Jagua de Ibirico, Calenturitas, La Loma de Calenturas, entre otras zonas del corredor minero.