Redacción Sincelejo: Dairo Pérez Cuello
Los días Santos trajeron consigo a Sucre el milagro que los agricultores y ganaderos del departamento estaban esperando desde hace 7 meses, la segunda semana del mes de abril cuando estaban casi a punto de declararse en bancarrota la semana mayor, que para la historia es de recogimiento y milagros, representó para ellos la salvación de sus cosechas y reses.
En días pasados LaRegional.net, advirtió la situación de estos sectores quienes lanzaron un S.O.S al gobierno nacional por las más de 6 mil reses muertas por la sequía y la desnutrición, y aunque esta lluvia marca el inicio de otra temporada, las pérdidas son incalculables.
«Esta temporada fue la peor de los últimos años, yo no recuerdo haber vivido algo así en mi vida, el gobierno debe ayudar al sector ganadero porque lo dispuesto no es suficiente» Gabriel de la Ossa, Presidente de la Federación de Ganaderos de Sucre.
Para los sucreños esta lluvia fue como agua bendita caída del cielo, un regalo de Dios en esta semana mayor que ayuda a mitigar la situación precaria del campo.
«Esta es una bendición grande de Dios, lo necesitábamos porque en el campo no había vida, no hay producción y el campo estaba muriendo, esta lluvia nos revive de la necesidad que estábamos padeciendo, todo cambia cuando llueve». Ana Chadid, Campesina.
Los campesinos y trabajadores del campo resucitaron antes del domingo santo, al igual que sus tierras con el agua bendita regada desde el cielo sobre sus campos.