Teófilo y Jorge defendieron y lucharon por las tierras hasta su último día

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Hace un mes, los residentes del Magdalena Medio y de Colombia recibieron con dolor la noticia del asesinato de dos de los líderes campesinos históricos, Teófilo Acuña y Jorge Tafur. Los criminales los sorprendieron compartiendo con sus familias. Ellos estaban dando una lucha importante por el rescate de los playones comunes en su territorio, querían vivir en paz cultivando y pescando, pero por años estaban enfrentados a terratenientes de la región.

Teófilo Forero y Jorge Tafur fueron asesinados la noche del 22 de febrero en el corregimiento de Puerto Oculto, en el municipio de San Martín, Cesar. Eran campesinos que luchaban por el agua y la tierra.

Un informe de Noticias Caracol, relató que los líderes campesinos hablaban de recuperar las tierras despojadas por los paramilitares de la mano de los finqueros en una modalidad violenta que se volvió norma en las zonas rurales del país.

Los lloraron a rabiar. Uno de sus más cercanos, un humilde pescador, relata los últimos momentos en que vio con vida a los líderes campesinos: «Eso pasó como a las nueve de la noche. Cuando eran como las ocho de la noche nosotros nos fuimos despidiendo, ellos se quedaron ahí como de costumbre en la puerta de la casa, cuando les llegaron los enemigos y los dispararon”.

Cuentan los campesinos que a don Teo ya le habían hecho la primera advertencia en enero, cuando a la casa de un familiar en Puerto Escondido llegó un hombre a avisarles que al líder campesino lo iban a matar: «Hoy me tengo que tapar la cara, si no me matan porque denuncio. Unos compañeros como Teo y Tafur, qué tristeza, que yo creo que el mismo gobierno se dio cuenta que el día que los matan la tierra tembló. Le dolió a la tierra matar una gente inocente, una gente que lo único que hacía era reclamar nuestro derecho».

Los vecinos vieron que el 22 de febrero los dos líderes campesinos se reunieron para terminar de recoger la cosecha de fríjol y en la noche, antes de comer el asado de carne que les preparaba Liceth, la compañera de Teo. Fue cuando se escucharon los primeros disparos. Habían llegado a la casa dos hombres armados para acabar con sus vidas. La mujer se escondió y lo vio todo. Su voz quedó registrada en un mensaje de voz.

A Teo lo asesinan en mi casa en el corregimiento de Puerto Oculto, municipio de San Martín. Matan a Tafur y matan a Teo.

A la mañana siguiente del doble asesinato, cuentan que la tierra tembló en Puerto Escondido y el epicentro fueron las provincias del sur de Bolívar, donde nacieron los líderes campesinos.

Carlos Santiago, un líder reconocido en el Magdalena Medio y en San Martín por su activismo defendiendo el agua y luchando contra el fracking, explica esta lucha campesina que le costó la vida a estos dos hombres.

“Venían llevando varios procesos de la forma como se estaban apropiando de playones, de ciénagas y humedales en la zona del Magdalena Medio cerca a San Martín, en esa región en la cual terratenientes y sectores económicos muy poderosos de la región han venido desecando la ciénaga, les han venido metiendo búfalos y ganadería han venido desecando esos territorios para el monocultivo de la palma», sostiene.

Los grandes finqueros alegan que estos no eran playones y que ellos son legítimos dueños. En medio de esta disputa, en diciembre del 2020 Teófilo Acuña y dos dirigentes de la Asociación Agraria fueron judicializados. El movimiento social calificó la acción como un falso positivo judicial, del cual Teo se defendía:

Uno se convierte para ellos en un obstáculo para que su proyecto pase, para que su proyecto siga, entonces lo tienen a uno que desaparecer en cualquier forma, sea que nos desplacen, sea que nos asesinen o sea que nos encierren.

Las tensiones en la zona han sido muy altas y se teme que tras la muerte de los líderes campesinos pueda desencadenarse un derramamiento de sangre de inocentes en Puerto Oculto. Un habitante valiente asegura que están dispuestos a resistir.

“Aquí la justicia apoya es a los terratenientes y sin el campesino no vive el terrateniente tampoco porque es el que le da para comer, puede tener mucha plata, pero no la echa en un plato para comérsela”, afirma.

 

 

 

 


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