“No fue un accidente, fue un crimen”: Defensor  del pueblo yukpa sobre muerte de los 5 niños

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Una verdadera tragedia está viviendo la comunidad yukpa por la muerte, en extrañas circunstancias, de cinco hermanos menores de edad, en el resguardo Iroka, ubicado en estribaciones de la Serranía del Perijá, jurisdicción de Agustín Codazzi.

Se sospecha que una intoxicación alimentaria sería la causa de la muerte de los niños y adolescentes, probablemente debido al consumo de un fruto local, el cual es de alta toxicidad y cuyo consumo está prohibido dentro de la comunidad. Sin embargo, esta versión no ha sido confirmada por Medicina Legal ni el personal que realiza las indagaciones en el lugar de los hechos.

Al respecto, Eduard Álvarez, defensor y asesor del pueblo yukpa, manifestó que en el lugar se vivió una escena muy dolorosa para los familiares y autoridades indígenas.  Todo ocurrió en una zona de ampliación del resguardo Iroka. “Luego de llegar a la zona y verificar la escena, podemos decir que estos niños indígenas no murieron por algún accidente, algo les hicieron y muestra de ello, es que Cristina, la niña de 15 años, aparece con una herida en el cráneo y con sus vestidos rasgados. Fue un crimen contra estos niños, no es cierto que hayan consumido corozo, ya que los indígenas yukpa son cazadores, recolectores y saben muy bien lo que pueden comer de la naturaleza. Alguien los obligó a comer algo y posteriormente fallecieron”, aseguró Álvarez.

Ante esta tragedia, anunció dos importantes decisiones por parte del pueblo yukpa. La primera es que los niños sean valorados y se les haga la necropsia por parte de Medicina Legal; además que el caso sea asumido por la justicia ordinaria, por la Fiscalía General de la Nación.

“El pueblo yukpa exige que no haya impunidad sobre lo ocurrido con estos niños, puesto que hay alguna similitud con lo sucedido en el año 2018, cuando dos niños de la vereda El Once, fueron envenenados con glifosato por parte de un capataz. Nos resistimos a creer que nuevamente esta historia pudiese estarse repitiendo al interior del pueblo yukpa. Es un hecho muy doloroso que tiene al pueblo indígena conmocionado y exigimos verdad y justicia”.

Aclaró el vocero, que para el momento de los hechos, la madre de los menores, desde hace dos meses estaba en un hogar de paso para niños que requieren atención en Valledupar. La adolescente de 15 años hacía las veces de mamá y hermana; mientras que el padre estaba en una actividad de culto religioso y al llegar se consiguió con esta tragedia.


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